Su ropa era muy escogida.

A Iris le encantaba comprarse ropa, y una vez la tenía no podía esperar a estrenarla mucho más del día siguiente.

A Iris le gustaba que le prestasen ropa y lo mismo hacía con sus amigas.

Los pantalones de cadera.

Las faldas cortas.

Los zapatos con plataforma.

Las camisetas ajustadas.

Los sombreros y gorras.

Su abrigo blanco.

Los polares, chandals y bambas para cada día.

Los festivos para arreglarse.

Las gafas de sol como diadema.

Variando según la moda. Para el invierno de 2000 tocaba un cambio de imagen que no llegamos a ver.

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