Iris tenía tres colores. Dos eran los que más le gustaban. Su ropa,
sus pulseras, sus bolsas, sus monederos, sus cintas y adornos del pelo, su
maquillaje, su laca de uñas, sus zapatos... Siempre llevaba en alguna prenda
uno o los dos colores preferidos. El rosa
y el violeta. El color verde no le gustaba. No sabemos por qué pero no le gustaba nada. |